LA CASA HOYLE
Esta casona
le perteneció al inmigrante inglés John Hoyle, de quien la heredó su esposa
Doña Ana Hoyle y sus hijos. En 1924, los herederos vendieron la casa a don
Edmundo Loyer Tale, en 1948 quedó como única propietaria Ana Dolly Loyer quien
en 1995 la vendió al Banco del Trabajo, instituto que asumió entonces su
restauración y conservación. Actualmente se mantiene como monumento
arquitectónico.
Es un
inmueble muy confortable y clásico, que tiene por dentro muchas decoraciones como
lo son: cuadros de pinturas, portadas neoclásicas y paredes decoradas.
Este lugar
tiene muchos visitantes, por su gran trabajo de decoración, se puede decir que
es un lugar perfecto para pasar un buen rato en familia en alguno de sus
patios.
En cada uno
de sus salones se puede presenciar los decorativos clásicos que se dieron en
aquella época como los son sus cuadros, pinturas, paredes pintadas de la misma
manera decoradas.
En
conclusión, la casa de Hoyle es uno de los lugares mejor conservado durante
todos estos años y que por ello tiene el prestigio de ser uno de los monumentos
representativos de Trujillo.
Por: Joel Franklin Tuesta Cruz
Por: Joel Franklin Tuesta Cruz
Comentarios
Publicar un comentario